Soy el mal.

No quiero asustarte.

Preguntame por qué escribo
pensando en que lo vas a leer.
Sin darte cuenta, o sin quererlo
estás ocupando gran parte de mis escritos.
No lo dudes, y perdón si te desagrada la idea.

El otro que no fue.

Me hubiera gustado verte.
Igualmente, es casi seguro que estás bien ahora,
con quien estés.
Mucho mejor que conmigo.
Lamento eso, y me alegra a la vez.

Soy sola

Ocupo el cuarto abandonado.

Sí, el de la ventana que da al vacío.

¿Me ves? En la oscuridad...

Mi suerte podría decirse, que se asemeja
al primer día de menstruación,
con mucho dolor de ovarios (mezcla de náuseas y ganas de cagar),
luego de una noche de borrachera
a la cual se sobreviene el dolor de cabeza
y la agonía del hígado.
Además del sentimiento natural de inutilidad y fealdad
agravado por la situación ya descrita en las líneas anteriores.

He desaparecido.
Me he vuelto aún más invisible.
He dejado de ser
lo que nunca fui.

No tengo ganas de nada.

Odio a la gente.

Odio a la gente especial.

Tengo miedo
y no sé qué hacer.

Oh, no, soy yo quien es basura.

Inútil, eso soy.

Nadie me necesita.

Tú escapas considerando que a nadie le importas.

Temes fallar.

Temes no agradarle a otros.

Temes ver la debilidad dentro tuyo.

Temes ser lastimado.

No le importo a nadie.

Y siempre pierdes tu estima.

No tengo nada.

Y crees que no vales nada.

Pensando eso, no haciendo nada,

uno no será lastimado.

No valgo nada.

No tengo nada de qué estar orgulloso.

No tengo nada. NADA.

¿El valor de vivir?

No, no lo tengo.

Por eso,

me odio.

¿Quieres ser una conmigo?

El Solitario Llanero

¡Qué aburrida que sos!
¿No vas a ningún lado?
¿No vas a la casa de alguna amiga?
¿No salís a pasear?
Repito por si no me oíste:
¡Qué aburrida que sos!

Paquidermos

Ya están aquí,

en torno a la cama van

al revés,

como

acróbatas,

terror me dan,

me quieren enloquecer.

Creo ya haber aburrido lo suficiente
y me siento sucia de reiteraciones.
Acabemos con toda esta farsa.
...

Una y otra vez
volvía a pensar
que desde hacía tiempo
estaba muerto.

"No alcanza con tener ganas.
Para tocar la guitarra y cantar
hay que tener actitud."

Yo estoy perdida.

¿Por qué lo hacés?
¿Para sentirte alguien?
¿Por qué lo hacés?
¿Por qué lo hacés?

1/4 de helado, por favor

Estoy feliz
por lo que me contás
en verdad, me importa.
Me gusta saber
que lograste ser alguien.
¿Y yo?
Oh no, ya he hablado
lo suficiente de mí.

Todos los días

Cansancio y mucho dolor (olor) de pies.

_Hola.
Soy nueva.
¿Y vos?
_Yo estoy acá hace 18 años y nueve meses.
Pero siempre aparece alguien nuevo.
¿Qué cosas te gustan?
_A mí me gusta imaginar que estoy en una película.
_Ah, ¿si?.
Suena un poco tonto.
No sé por qué es, pero no me caes bien.
Las demás tampoco.
_Oh.
_Soy nueva.
_¿Sos nueva?
Te querés hacer la especial.
_Yo estoy acá desde que le metieron por primera vez un coso en el culo.
_Y yo estoy desde que empezó la escuela.
_Hola, yo soy nueva.
Y no sé, a mí me parece que piensa demasiado.
_¿Quién pensás que sos como para saber qué es lo que hace mal?
Yo estuve con ella cuando imaginaba cosas.
Cuando no podía dormir.
_La culpa es de aquella de allá.
Sí, aquella con cara de pobrecita.

"Despreciaba a todos pero sobre todo se despreciaba a sí mismo. Parecía cada vez más cínico y más desesperado. El alcohol lo mantenía en un estado de perpetua exaltación."

R. P.

Adiós.

Toco el aire, yo no te toco.

Vos crees que sos fea.
A mí me lo dicen abiertamente en la calle.
Mi mente me lo dice.
Mis vecinos lo repiten.
En la escuela lo murmuran.
En el trabajo siguen preguntándose por qué razón me contrataron.
Los clientes preferirían ser atendidos por otra.
Todo el mundo lo piensa, algunos no se animan a decirlo.
Otros disfrutan de expresarlo.
Supongo que no es maldad.
La verdad no debería ofender.

No me acordaba tu nombre

Soy una mentira.
Soy un invento de mí.
Lástima que ni siquiera así soy interesante.
No espero que creas en mí.
Al contrario,
te advierto.
Vas a desilusionarte,
si no es que ya lo hiciste.
Yo en tu lugar me odiaría
y me escupiría la cara fea.
Tratame mal,
haceme sufrir,
lo merezco,
por fingir,
por ser como soy.

Había una vez

No puedo escribir
sobre una carrera de caballos,
ni sobre el mundo.
Soy incapaz de contarte una historia.
No tengo imaginación
como para emocionarte.
Odio hablar de mí, pero ya ves,
todos mis "escritos" lo hacen.
No puedo evitar caer
en esos lugares comunes
ultraviolados y manoseados.

Mañana voy a volver a intentarlo,
aunque ya sin mucha esperanza.

No tengo nada que ofrecer.

Me volví yo en la instrumentalización de vínculos entre yo y los otros.

Fui formada por el contacto con otros.

El contacto con la gente y el transcurso del tiempo cambió la forma de mi mente.

Pero, hay alguien más que es tu verdadera yo.

Tú no la conoces.

Porque no quieres verla.

Estás tratando de escapar.

Porque probablemente ella no tenga forma humana.

Porque el yo presente puede desaparecer.

Uno teme que su ser pueda desaparecer.

¿Miedo?

No tiene sentido.

El mundo de tu ser desaparecerá.

¿No estás asustada?

No, estoy encantada.

Soy una cosa que desea morir.

Lo único que necesito es desaparecer.

Quiero ser nada.

No puedes ser nada.

Inútil, eso seré.

Bienestar al alcance de $6,50.

Quizás sería tomarse en serio que
nuestra vida es el sufrir y el provocarnos sufrimiento
por lo que
no hay felicidad posible
por lo menos estable...

Por lo tanto, sólo hay que creer que existe la felicidad y creer que queremos alcanzarla
como para encontrar el sufrimiento que hace que vivamos

Puede sonar complejo
o como una tontería
pero tal vez haya algo de eso.

No me odies.

NN

Soy demasiado cobarde

y me gusta sufrir

me gusta saber que no te gusto.

Encuentro placer

en el insomnio veraniego.

Me niego a ser feliz

quiero sentirme sola

y odiada por todos.

Lo mismo de siempre.

no debo dejarte ganar
debo volverte loca
y hacer que te encierren
y te revuelques pidiendo perdón por haber nacido.

Vendida.

"He nacido para que se burlen de mí toda la vida. He nacido para ir arriba y abajo, entre estos hombres y estas mujeres de rostros convulsivos y lenguas mendaces, como un corcho en un mar alborotado."

Virginia Woolf