Próximamente:
"REITERADO PROPÓSITO"
-Amanda Oxidada-
1er. libro recopilatorio de poesía (de mierda)
de la desconocida pseudoescritora (de mierda)
Amanda Oxidada.
Hacé tu encargue y disfrutá
del mayor arrepentimiento de comprador
que jamás hayas experimentado al adquirir un libro
y descubrir que su contenido es pura y básicamente
MIERDA (con letras mayúsculas).
Gracias por su atención.
Nos veremos la próxima (cuando venga a exigir la devolución de su dinero).
Mostrando entradas con la etiqueta Reiterado Propósito. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reiterado Propósito. Mostrar todas las entradas
domingo, 4 de julio de 2010
lunes, 28 de junio de 2010
Soledad a solas, conmigo.
No soy lo que quizás esperabas de mí
Soy el engaño y la mentira
Soy lo que odio con vehemencia
cuando no estás,
la desconocida de la ciudad,
el fracaso que todos
prefieren ignorar.
Soy el engaño y la mentira
Soy lo que odio con vehemencia
cuando no estás,
la desconocida de la ciudad,
el fracaso que todos
prefieren ignorar.
miércoles, 2 de junio de 2010
Pasé a su lado y ella giró la cabeza hacia el lado contrario.
ella no me esperaba a mí
esperaba a alguien más,
todos esperan a alguien más.
por qué razón sino,
ella evitaría mi mirada,
dejando bien en claro,
(para que no se me vaya a cruzar por la mente nada raro),
que no era yo,
el motivo de su espera.
ella no me esperaba a mí
esperaba a alguien más...
y yo, ¿a quién espero?
¿a quién?
¿A QUIÉN?
esperaba a alguien más,
todos esperan a alguien más.
por qué razón sino,
ella evitaría mi mirada,
dejando bien en claro,
(para que no se me vaya a cruzar por la mente nada raro),
que no era yo,
el motivo de su espera.
ella no me esperaba a mí
esperaba a alguien más...
y yo, ¿a quién espero?
¿a quién?
¿A QUIÉN?
jueves, 8 de abril de 2010
Tu dedito.
Aunque pretenda sentirme fuerte,
mostrar mi cara de piedra,
no lamentarme por nada,
continuar como si nada me hubiera golpeado,
no puedo evitar sentir
ese dedito,
ese dedito que escarba con fuerza,
que presiona ahí en mi pecho,
e intenta meterse,
como queriendo generar en mí un quejido, un llanto, algo...
Igual, está bien.
Supongo que me acostumbraré a vivir con él,
y hasta lo invitaré a meterse en otros lados,
que me recorra, que me pique, que me viole,
que me arranque la carne,
que termine de una vez por todas conmigo.
mostrar mi cara de piedra,
no lamentarme por nada,
continuar como si nada me hubiera golpeado,
no puedo evitar sentir
ese dedito,
ese dedito que escarba con fuerza,
que presiona ahí en mi pecho,
e intenta meterse,
como queriendo generar en mí un quejido, un llanto, algo...
Igual, está bien.
Supongo que me acostumbraré a vivir con él,
y hasta lo invitaré a meterse en otros lados,
que me recorra, que me pique, que me viole,
que me arranque la carne,
que termine de una vez por todas conmigo.
lunes, 5 de abril de 2010
Una piedra me pegó en la cara.
¿Qué siento?
¿Qué pasó de repente por delante?
¿Qué es?
Se está yendo.
Lejos.
Al parecer debería estar bien.
Pero vine con la esperanza de hallarla.
Y lo que encontré
fueron cigarros muertos,
botellas vacías,
y un cuerpo moribundo,
que se parece a mí.
¿Qué pasó de repente por delante?
¿Qué es?
Se está yendo.
Lejos.
Al parecer debería estar bien.
Pero vine con la esperanza de hallarla.
Y lo que encontré
fueron cigarros muertos,
botellas vacías,
y un cuerpo moribundo,
que se parece a mí.
viernes, 12 de marzo de 2010
No te escapes de mí.
Voy a escribirte,
no sé todavía sobre qué,
no quiero hablar de amor.
No tengo intención de inmiscuirme
en territorios conocidos.
Igualmente, es inevitable.
Las palabras me abandonaron hace tiempo,
pero quiero intentarlo,
para poder escribirte.
Para decirte amada.
Para soñarte en las noches vacías,
en las que provocarías humedades,
escalofríos, deseo, terror...
Sabes, Alejandra,
me gustaría contarte
esta pequeña historia de amor que
se cierra como un abanico,
esta pequeña historia de amor
que nunca existió,
excepto en mis sueños,
cuando te sueño.
no sé todavía sobre qué,
no quiero hablar de amor.
No tengo intención de inmiscuirme
en territorios conocidos.
Igualmente, es inevitable.
Las palabras me abandonaron hace tiempo,
pero quiero intentarlo,
para poder escribirte.
Para decirte amada.
Para soñarte en las noches vacías,
en las que provocarías humedades,
escalofríos, deseo, terror...
Sabes, Alejandra,
me gustaría contarte
esta pequeña historia de amor que
se cierra como un abanico,
esta pequeña historia de amor
que nunca existió,
excepto en mis sueños,
cuando te sueño.
lunes, 15 de febrero de 2010
Primera cita.
Me hubiera gustado
no haberlo visto,
no haber presenciado
la escena que arruinó la noche.
Fui al baño
y volví con ganas de golpes.
No quería golpear,
quería que me peguen
por inventar algo
que nunca existió.
Y por creer
que querías como yo,
tocar mi mano.
no haberlo visto,
no haber presenciado
la escena que arruinó la noche.
Fui al baño
y volví con ganas de golpes.
No quería golpear,
quería que me peguen
por inventar algo
que nunca existió.
Y por creer
que querías como yo,
tocar mi mano.
Típico

Todo tan parecido a todo,
que ya resulta aburrido
el hecho de sólo pensarlo.
No soy nada original
y no tengo creatividad.
Soy el techo,
entre todos los otros techos,
ese que se parece a aquel,
y a aquel otro, y al de más allá,
y a ese que tiene una mancha enorme
de humedad...
Etiquetas:
A.O.,
Fotos Truchas por: Amanda O.,
Reiterado Propósito
martes, 9 de febrero de 2010
Cerrado hasta próximo aviso.
Hoy casi me traiciono.
Casi pronuncio las palabras prohibidas.
Si todo fuera tan simple,
pero no da lo mismo.
Y yo, lamentablemente,
no estoy tan vacía
como quiero hacer creer.
Casi pronuncio las palabras prohibidas.
Si todo fuera tan simple,
pero no da lo mismo.
Y yo, lamentablemente,
no estoy tan vacía
como quiero hacer creer.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)