jueves, 11 de agosto de 2011

Desaparecer sin haber existido nunca.

No estarás en los libros,
ni en la memoria de nadie...

Por qué te preocupas, entonces, en ubicar bien las palabras, en darle un sentido a tu existencia, si no eres más que tu propia invención...una mente que se conglomera con sus propias ideas.

No hay lugar, no hay lugar.
¿Qué harás entonces?
¿Dónde te ocultarás de tu propio rechazo?

Hazte pequeña, casi invisible
no hables, no escribas
y en lo posible no respires.
Olvídate de todo,
serás la nada...
y quizás en ese momento
lograrás no molestar al mundo.

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