la humedad del piso que comienza a trepar
produce cierto aroma nauseabundo
y los cuerpos, mejor dicho el mío
comienza a dividirse en pequeños trozos de marfil
creando así los relojes que vomito en madrugadas
un sinsentido expreso en cada palabra
por qué intentar expresar esta incoherencia sentimental
si no hay nadie a quien llegar
y esos trozos que de mi cuerpo salían
para convertirse en relojes
no son más que un vistazo por las ventanas luminosas del ayer
rajaduras por donde se escapan pequeñas gotas de sudor
sudor que provoca la búsqueda del no final
igualmente espero
porque ignoro cuál es el destino, si existe alguno,
de este cuerpo que se divide en pequeños trozos
para luego transformarse en relojes....
Humedad M. Queria ver fotos y me encontre con este, me gusto la parte de la búsqueda del no final...
ResponderEliminarSaludos! el gran capitán...
Sorpresa mía por su aparición por estos pantanos.
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