martes, 16 de marzo de 2010



la humedad del piso que comienza a trepar

produce cierto aroma nauseabundo

y los cuerpos, mejor dicho el mío

comienza a dividirse en pequeños trozos de marfil

creando así los relojes que vomito en madrugadas

un sinsentido expreso en cada palabra

por qué intentar expresar esta incoherencia sentimental

si no hay nadie a quien llegar

y esos trozos que de mi cuerpo salían

para convertirse en relojes

no son más que un vistazo por las ventanas luminosas del ayer

rajaduras por donde se escapan pequeñas gotas de sudor

sudor que provoca la búsqueda del no final

igualmente espero

porque ignoro cuál es el destino, si existe alguno,

de este cuerpo que se divide en pequeños trozos

para luego transformarse en relojes....

2 comentarios:

  1. Humedad M. Queria ver fotos y me encontre con este, me gusto la parte de la búsqueda del no final...



    Saludos! el gran capitán...

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  2. Sorpresa mía por su aparición por estos pantanos.

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