"¿Me hallo en un período de exaltación, o sensillamente me he descarriado y estoy a punto de cometer insensateces, en espera de que me encierren? A veces creo que voy a perder la razón."
Dostoievski, "El Jugador"
martes, 26 de octubre de 2010
jueves, 21 de octubre de 2010
domingo, 17 de octubre de 2010
Amiga.
No hay respuesta.
Soy alguien formal,
una conocida,
alguien que alguna vez viste,
alguien que te presentaron,
pero no más.
Un ser sumado a todos los otros seres
más importantes para vos.
Soy alguien formal,
una conocida,
alguien que alguna vez viste,
alguien que te presentaron,
pero no más.
Un ser sumado a todos los otros seres
más importantes para vos.
sábado, 16 de octubre de 2010
jueves, 14 de octubre de 2010
Viejo y olvidado.
Horrible.
Inútilmente absurdo.
Lejos, inalcanzable.
Innecesario al extremo.
Desde hace unas horas la vida se fue,
y lo que queda no sirve.
Y mañana ¿quién sabe?...
mejor dicho, dentro de unas horas, de unos minutos ¿quién sabe?...
No creo que sea un final,
pero cada despedida nefasta
es en cierta forma un final.
Y mañana ¿quién sabe?...
Que idiotez el orgullo,
que idiotez la alienación,
que mierda este cerebro rebosante de pensamientos inútiles
que condicionan mi actuar desenfrenado y estúpido.
Contradicciones, idas y venidas...
¿Y el amor?
¿Dónde quedó todo aquello que te salvó?
El odio puede más, y yo me odio.
_¡Ja! ¿Qué más se podía esperar de vos?
Eras feliz, o eso parecía.
_Sí, así era, así es.
Pero soy tonta.
Y me gusta pretender que soy especial por estar triste, y odiarme, y verme al espejo y vomitar, y avergonzarme después de cada palabra...
Yo amo,
igual, pero diferente.
_¿Querés terminar todo hoy?
_Quiero acabar con la vida.
Quiero acribillarla, destrozarla entre mis manos, quiero cagarle encima,
arrancarme los ojos, y morir.
Lo reprimo, y ¡listo!
Ya está.
Otro grano más,
y me crecen un poco más los labios de la concha.
Pero...
Decime...
¿Para qué toda esta paráfrasis de los sentimientos?
_Tal vez mañana te sientas mejor...
Tal vez te vuelva a amar...
Tal vez te llame...
Tal vez talvez talveces...
Tal vez me vaya a dormir con el dolor en la garganta
y no me sienta mejor mañana
y no me vuelva a amar
y nunca me llame...
Tal vez talvez talveces...
_Quizás no haya llegado aún.
_Sí, seguramente sea eso.
Inútilmente absurdo.
Lejos, inalcanzable.
Innecesario al extremo.
Desde hace unas horas la vida se fue,
y lo que queda no sirve.
Y mañana ¿quién sabe?...
mejor dicho, dentro de unas horas, de unos minutos ¿quién sabe?...
No creo que sea un final,
pero cada despedida nefasta
es en cierta forma un final.
Y mañana ¿quién sabe?...
Que idiotez el orgullo,
que idiotez la alienación,
que mierda este cerebro rebosante de pensamientos inútiles
que condicionan mi actuar desenfrenado y estúpido.
Contradicciones, idas y venidas...
¿Y el amor?
¿Dónde quedó todo aquello que te salvó?
El odio puede más, y yo me odio.
_¡Ja! ¿Qué más se podía esperar de vos?
Eras feliz, o eso parecía.
_Sí, así era, así es.
Pero soy tonta.
Y me gusta pretender que soy especial por estar triste, y odiarme, y verme al espejo y vomitar, y avergonzarme después de cada palabra...
Yo amo,
igual, pero diferente.
_¿Querés terminar todo hoy?
_Quiero acabar con la vida.
Quiero acribillarla, destrozarla entre mis manos, quiero cagarle encima,
arrancarme los ojos, y morir.
Lo reprimo, y ¡listo!
Ya está.
Otro grano más,
y me crecen un poco más los labios de la concha.
Pero...
Decime...
¿Para qué toda esta paráfrasis de los sentimientos?
_Tal vez mañana te sientas mejor...
Tal vez te vuelva a amar...
Tal vez te llame...
Tal vez talvez talveces...
Tal vez me vaya a dormir con el dolor en la garganta
y no me sienta mejor mañana
y no me vuelva a amar
y nunca me llame...
Tal vez talvez talveces...
_Quizás no haya llegado aún.
_Sí, seguramente sea eso.
lunes, 11 de octubre de 2010
jueves, 7 de octubre de 2010
Predecible.
El éxito le chorrea por el rostro,
lo escupe al hablar.
¡Es tan irritante!
Su forma de expresar,
cada movimiento de su cuerpo,
su risita aniñada,
cada paso que da
con esa seguridad
de quien está conforme consigo...
Mis pensamientos, en cambio,
siempre tan patéticos,
enfermos y desagradables.
El éxito no me pertenece,
se ríe felizmente de mí,
con esa risita aniñada
que resuena constantemente
en mi cabeza
apuñalando mis escasas y enfermas
neuronas.
lo escupe al hablar.
¡Es tan irritante!
Su forma de expresar,
cada movimiento de su cuerpo,
su risita aniñada,
cada paso que da
con esa seguridad
de quien está conforme consigo...
Mis pensamientos, en cambio,
siempre tan patéticos,
enfermos y desagradables.
El éxito no me pertenece,
se ríe felizmente de mí,
con esa risita aniñada
que resuena constantemente
en mi cabeza
apuñalando mis escasas y enfermas
neuronas.
lunes, 4 de octubre de 2010
viernes, 1 de octubre de 2010
Oh, el amor.
Es muy gracioso leer esas palabras.
Me estoy riendo, oh sí.
Todas esas historias, las cartas...
Esas Cartas...
Y demás cosas que no mencionaré
para no caer en la obviedad...
Todo eso
es un buen chiste.
Me estoy riendo, oh sí.
Todas esas historias, las cartas...
Esas Cartas...
Y demás cosas que no mencionaré
para no caer en la obviedad...
Todo eso
es un buen chiste.
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