No te estanques, no te entregues a la amarga espera de lo desconocido.
Déjate llevar por los verdes del paisaje,
olvídate del gris cemento y su frialdad, olvida la ciudad.
Pero no te expongas demasiado al sol que puede quemarte.
Anda con cuidado, con cautela,
los malos ratos están por doquier,
sentados a tu lado mientras te crees a salvo.
viernes, 14 de octubre de 2011
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Quiero verte pronto, a.
ResponderEliminaryo tmb, axell :P
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